Reseña: Cazador y presa

Este es un libro un tanto especial. Lo conocí mediante el blog de su autora, Ana Katzen, y recuerdo que la sinopsis me pareció algo increíble. Prometía todo lo que yo buscaba en una buena historia de fantasía. Descubrí, además, que era una novela autoeditada. Si soy sincero, no he leído muchos libros así. La autoedición siempre me ha parecido un camino peligroso, algo a lo que solo los escritores que sean conscientes de la clase de peso que están poniendo sobre sus hombros deberían optar. Creo que es una opción que demasiada gente toma a la ligera. Al leer sus artículos, me di cuenta de que Ana sabía de lo que hablaba, así que no me lo pensé demasiado: descargué algo que pudiese leer epubs y me puse a ello. ¿El resultado?

Título Original: Cazador y presa

Saga: Moradores del cielo #1, trilogía

Autor: Ana Katzen

Editorial: Kirin.

Género: Fantasía, acción

ASIN: B00JF9RSHA

Páginas: 364

Precio: 11'85 tapa blanda, ¡gratuito en digital!

Sinopsis:

Sarket ya debería estar muerto. Debió haber muerto con su madre al nacer, y cuando se enfermó de neumonía, y cuando los cirujanos cometieron una negligencia al implantar el aparato que ayuda a su corazón a seguir latiendo. Lo cierto es que, por algún motivo que los médicos aún no logran comprender, sigue con vida. Habrá quien lo atribuya a un milagro, aunque eso es imposible. Los milagros desaparecieron junto con los dioses hace mucho tiempo, cuando el rey loco les declaró la guerra y los asesinó. Pero ¿es posible matar a un dios? ¿Están los dioses muertos o solo guardan silencio?

Cazador y presa cuenta la historia de Selene, una joven con increíbles poderes mágicos que está siendo acechada por extrañas criaturas inmortales. Comparte protagonismo con Sarket, un chico tan frágil que no cuesta nada imaginar a una ráfaga de viento llevándoselo en volandas durante el primer cuarto de novela. Como es de esperar, esta situación acaba por cambiar y Sarket acaba transformándose: sale a relucir su carácter atrayente, momentos geniales, gran facilidad para empatizar con él y, eso sí, un desarrollo de personaje que no podía seguir el Camino del héroe de forma más obvia, aunque, y esto es algo que me ha encantado, no se olvida nunca de su propia debilidad. Aunque las voces de ambos están muy bien caracterizadas, creo que Selene destaca bastante más. Sin duda, pienso que es uno de los mejores personajes del libro. Su historia es original y llamativa y su personalidad impulsiva la convierten justo en el contrapeso que Sarket necesita para que formar un buen (y divertido) dúo protagonista.  No hay mucho que decir en cuanto al resto del elenco. Si bien hay algunos personajes interesantes (las tres hermanas, por ejemplo) la gran mayoría resultan ser tópicos que, aunque bien manejados, rara vez se distancian de su zona de confort. Hay ocasiones en las que ninguno de los protagonistas son capaces de suplir eso. 

Uno de los mayores puntos fuertes de Cazador y presa es la forma en la que se complementan el argumento y el estilo de la autora. Es una prosa limpia y ágil, lo que hace sencillo visualizar las escenas e invita a seguir leyendo, sobresaliendo en especial en persecuciones, revelaciones o en batallas épicas. En este sentido, he encontrado un libro fácil de leer, muy entretenido y con grandes dosis de originalidad. Pero hay una pega, y es que cerca del meridiano de la novela hay un parón; uno tan largo e importante que no debería poder permitírselo. Es un gigantesco infodump que corta por completo la tensión narrativa de la historia, desconectando a al lector de lo que viven los personajes durante un lapso de tiempo demasiado largo. Sí, es información necesaria, pero una mejor dosificación le habría hecho mucho más bien. 

Cazador y presa: el libro perfecto para lucir de imágenes steampunk.

Por este fragmento y unos pocos más durante el resto del libro, me da la impresión de que el mayor error de la novela es su manejo de la información. Admiro cómo las preguntas están planteadas en el momento justo y con las palabras exactas, pero obviando el Gran Final (merece las mayúsculas), la forma de atar cabos es mejorable.


No obstante, aunque la forma de transmitir el worldbuilding tenga sus fallos, merece la pena. Sus mitos creacionistas son fantásticos, las culturas están llenas de matices, las leyendas, los idiomas… ¡son geniales! Y ya no digo solo geniales, sino que destilan originalidad. Sin embargo, hay un contrapunto, y es que cuando te alejas del gran cuadro, la preciosa imagen se disuelve en formas abstractas y pinceladas a brocha gorda. Se difumina. No encuentro otra palabra mejor para definir lo que me ha sucedido con la ambientación “a pie de calle”, toda la que no pertenece a la cultura o a la religión. No puedo decir exactamente qué clase de sociedad es ni en qué época está situada; qué invenciones existen y cuales todavía no se han inventado. Es como comparar una novela ambientada en finales del Siglo XVIII con otra en mediados del XIX: pueden parecer cercanas, pero serían completamente distintas la una de la otra. Y aunque Cazador y presa parece oscilar entre esas dos, yo por lo menos no sabría decir en qué parte del espectro está situada. 

Cazador y presa es una historia de fantasía de lectura rápida y entretenida, ideal si buscas algo ligero dentro del género. Los personajes, aunque en general son todos bastante tópicos, están manejados de forma correcta y acabas cogiéndoles cariño. La trama es original y tiene varios giros interesantes, pero necesita mejorar el manejo de la información y delimitar más el marco en el que se ambienta. Se lo recomiendo a aquellos que quieran distanciarse de la fantasía clásica y disfrutar de una historia algo diferente. 

 

Nota: 3/5

Fuente.