Saga: No
Autor: Patrick Ness
Editorial: Nube de tinta
Año: 2016
Género: Juvenil, romance
ISBN: 9788416588008
Páginas: 256
Precio: 16€
Sinopsis:
¿Qué pasa si no eres el Elegido? ¿El que se supone que tiene que luchar contra zombis, fantasmas come-almas, o lo que resulten ser estas luces azules y muertes misteriosas?
¿Qué pasa si eres como Mike? Él solo quiere pasar el verano con sus amigos, y quizás atreverse a pedirle para salir a Henna antes de que alguien haga saltar el instituto por los aires. Otra vez.
¿Es que si no vas a salvar el mundo, tu vida no puede ser especial e interesante? Aunque quizás no tanto como la de tu mejor amigo, el Dios de los Gatos...
Hacía mucho tiempo que no escribía nada por aquí. Y como que esté (¡por fin!) escribiendo algo para el blog podría considerarse una situación extraordinaria, me ha parecido adecuado reseñar un libro que va justamente de eso; de lo extraordinario y lo convencional. Porque mientras los superhéroes van por ahí salvando el mundo, los demás, bueno, seguimos aquí.
Este es el primer libro que he leído de Ness. Había oído críticas excelentes a Un monstruo viene a verme, pero personalmente no me llamaba demasiado. Entonces surgió la oportunidad de leer este, así que me puse a ello, algo expectante por mi primer encontronazo con el autor. El resultado ha sido algo agridulce.
Los demás seguimos aquí es la historia de un grupo de amigos. Quizá deberíais saber que la premisa es, precisamente, lo que les ocurre a este grupo de amigos normales y corrientes mientras el resto de los jóvenes especiales se dedican a salvar el mundo de fantasmas devora-almas, dioses y vampiros.
Lo cual estaría bastante bien, por otra parte, si los personajes de verdad fueran personas normales y corrientes.
Si lo que buscabas es un slice of life con un background de héroes y villanos al margen, este libro supone una cierta decepción. Mientras la ambientación tiene la relevancia justa en la historia, los protagonistas son de todo menos corrientes. Tenemos dos personajes, hermano y hermana, ambos con graves trastornos psicológicos, cuya madre es candidata a senadora y su padre un borracho; un semidiós gato (creo que eso lo dice todo) y una chica cuyos padres la van a llevar a África, lo que percibe como una sentencia de muerte segura. Como iba diciendo, unos protagonistas totalmente normales y corrientes. En su defensa diré que los trastornos de los protagonistas, OCD y anorexia, me han parecido muy bien llevados. La diversidad de los personajes y su desarrollo también han sido puntos fuertes del libro, este último especialmente bien llevado y reforzado por una caracterización de sus personalidades notable.
Otra cosa que no me ha acabado de convencer ha sido la trama general. La historia sigue dos líneas paralelas, la primera contada mediante los títulos de capítulo (una genialidad) que sigue a los indie kids, los niños con poderes, mientras luchan y salvan al mundo, y la otra el resto de la narrativa, que sigue las vidas de los protagonista. La cosa es que la historia de los adolescentes en realidad ha resultado ser tan poco interesante como la premisa prometía, pues llega a ser repetitiva y peca de ir sin una dirección fija. Muchas veces me encontraba acelerando a final de los capítulos para leer el siguiente movimiento de los indie kids, que enganchan bastante más.
En cuanto al estilo, en su mayoría está escrito de forma muy descriptiva y con abundantes imágenes, la mayoría formando parte del monólogo interno del protagonista, que relata la acción desde una primera persona en pasado. Por lo demás es un libro bastante entretenido, corto, fácil de leer e ideal para pasar el rato.
No es un mal libro, pero sí creo que podría haber estado mejor llevado. Hay que saber qué se está a punto de leer cuando lo abres. Si buscas alguna razón para leerlo, que sea por unos personajes bien llevados y una buena representación, porque su premisa flojea mucho en su ejecución.
Este es el primer libro que he leído de Ness. Había oído críticas excelentes a Un monstruo viene a verme, pero personalmente no me llamaba demasiado. Entonces surgió la oportunidad de leer este, así que me puse a ello, algo expectante por mi primer encontronazo con el autor. El resultado ha sido algo agridulce.
Los demás seguimos aquí es la historia de un grupo de amigos. Quizá deberíais saber que la premisa es, precisamente, lo que les ocurre a este grupo de amigos normales y corrientes mientras el resto de los jóvenes especiales se dedican a salvar el mundo de fantasmas devora-almas, dioses y vampiros.
Lo cual estaría bastante bien, por otra parte, si los personajes de verdad fueran personas normales y corrientes.
No sé por qué no utilizaron la portada inglesa ¡Es brillante! |
Si lo que buscabas es un slice of life con un background de héroes y villanos al margen, este libro supone una cierta decepción. Mientras la ambientación tiene la relevancia justa en la historia, los protagonistas son de todo menos corrientes. Tenemos dos personajes, hermano y hermana, ambos con graves trastornos psicológicos, cuya madre es candidata a senadora y su padre un borracho; un semidiós gato (creo que eso lo dice todo) y una chica cuyos padres la van a llevar a África, lo que percibe como una sentencia de muerte segura. Como iba diciendo, unos protagonistas totalmente normales y corrientes. En su defensa diré que los trastornos de los protagonistas, OCD y anorexia, me han parecido muy bien llevados. La diversidad de los personajes y su desarrollo también han sido puntos fuertes del libro, este último especialmente bien llevado y reforzado por una caracterización de sus personalidades notable.
Otra cosa que no me ha acabado de convencer ha sido la trama general. La historia sigue dos líneas paralelas, la primera contada mediante los títulos de capítulo (una genialidad) que sigue a los indie kids, los niños con poderes, mientras luchan y salvan al mundo, y la otra el resto de la narrativa, que sigue las vidas de los protagonista. La cosa es que la historia de los adolescentes en realidad ha resultado ser tan poco interesante como la premisa prometía, pues llega a ser repetitiva y peca de ir sin una dirección fija. Muchas veces me encontraba acelerando a final de los capítulos para leer el siguiente movimiento de los indie kids, que enganchan bastante más.
En cuanto al estilo, en su mayoría está escrito de forma muy descriptiva y con abundantes imágenes, la mayoría formando parte del monólogo interno del protagonista, que relata la acción desde una primera persona en pasado. Por lo demás es un libro bastante entretenido, corto, fácil de leer e ideal para pasar el rato.
No es un mal libro, pero sí creo que podría haber estado mejor llevado. Hay que saber qué se está a punto de leer cuando lo abres. Si buscas alguna razón para leerlo, que sea por unos personajes bien llevados y una buena representación, porque su premisa flojea mucho en su ejecución.
Nota: 2'5